Noticias
  • Continúa cerrada la carretera del aeropuerto
    El Consell de Ibiza ha informado de que permanece cerrada la Carretera del Aeropuerto, a la altura del paso inferior de la rotonda de Ses Salines, Sant Jordi y Platja d'en Bossa. Se recomienda a los ciudadanos que utilicen la carretera de Sant Josep o la carretera de Sant Antoni para llegar al aeropuerto. La carretera continúa siendo objeto de trabajos de limpieza y mantenimiento. El Consell ha pedido a la ciudadanía que conduzcan con precaución para evitar accidentes en este punto. AVÍS XARXA VIÀRIA ❌️ Continua tallada la Carretera de l'Aeroport, al pas inferior de la rotonda de Ses Salines/Sant Jordi/Platja d'en Bossa. ➡️ Rutes recomanades: EI-700 (Ctra. Sant Josep) o EI-600 (Ctra. Sant Antoni). 🙏 Conduïu amb precaució. pic.twitter.com/XHYtoIQsZZ — Consell d'Eivissa (@Consell_Eivissa) October 2, 2025
  • Una colección para recordar 25 años de atletismo en Sant Antoni
    El Far de ses Coves Blanques es hasta mañana el escenario de la exposición ‘25 anys del Club Atletisme Sa Raval’. Una muestra que recoge fotografías, recortes de prensa, trofeos y material deportivo para recorrer los 25 años de vida del club portmanyí. Ayer tuvo lugar la inauguración de esta exposición que se retrasó un día por motivo de las lluvias que asolaron la isla durante la jornada del martes. Este no es el único acto que se ha organizado por estas ‘bodas de plata’. A principios de septiembre tuvo lugar una charla de atletismo y salud a cargo de Borja Occhi, médico de la Real Federación Española de Atletismo. Y hoy, partir de las 19.00 horas en las pistas de Can Coix, se celebrará un entrenamiento específico para atletas y exatletas de la entidad sanantoniense. Por último, mañana tendrá lugar una cena para recaudar fondos para el club en el Bar El Cruce de Sant Rafel. «Para mí es un orgullo presidir este club que empezó como una solución para que los niños que acababan
  • La falta de electricidad agrava los efectos de las lluvias en la Marina y en Dalt Vila
    La calle Castellar, en pleno corazón del barrio de la Marina de Ibiza, presentaba este miércoles una actividad inusual: comerciantes armados con fregonas, cubos y cualquier herramienta disponible se afanaban en achicar agua de sus locales. «Lo hemos advertido mil veces», repetía Toni mientras arrastraba el agua fuera de su negocio. A su lado, Joan Vinyes definía el alcantarillado de la zona como «un embudo». «Es increíble que la pendiente no vaya hacia el mar y que toda la evacuación dependa de las alcantarillas», denunciaba, subrayando que durante la emergencia «todos nos ayudamos unos a otros». Los daños materiales son aún difíciles de cuantificar y varían en función de los productos de cada negocio. Marga, que vende artículos de plata, aseguraba que «simplemente he tenido que secar el material que se mojó», mientras que en Sa Creu lamentaban pérdidas prácticamente totales: «Hemos perdido prácticamente todo el material de tela y madera, que después de mojarse ya no sirve para nada»
  • «Empecé a trabajar a las 08.00 horas y no puede llegar a mi casa hasta pasadas las diez de la noche»
    La Avenida 8 d’ Agost presentaba este miércoles una escena que difícilmente se reconocía: sirenas de ambulancias, furgonetas de protección civil, la UME y la Guardia Civil se movían entre calles inundadas intentando llegar a los puntos más críticos. Coches atascados, barro acumulado y agua estancada obligaban a vecinos, turistas y trabajadores a moverse con precaución. Trabajadores atrapados por el agua En uno de los hoteles de Talamanca, un empleado describe cómo la tormenta se volvió crítica en cuestión de minutos. «Empecé a trabajar a las 8 de la mañana y hasta las 10 de la noche no pude ir a mi casa. Primero parecía un día normal, pero hacia las 9.30 empezó a entrar agua en cuestión de minutos. Pusimos toallas, intentamos achicarla, pero llegó un punto en que la planta baja estaba completamente inundada. La recepción y el lobby quedaron bajo el agua», relata. El personal tuvo que reubicar a los clientes en zonas más altas del hotel mientras esperaban ayuda. «Las salidas estaban
  • The hell of living next door to the drug mafia in Ibiza
    They live in overcrowded flats with more than 30 other people, in cramped conditions. They have to deal with fights involving machetes outside their building, mistaken doorbell rings in the middle of the night that prevent them from resting, and nitrous oxide cylinders found in the lifts. These are just some of the issues that the residents of a building on General Balanzat Street, in the heart of Sant Antoni, have to deal with on a daily basis. They are forced to live alongside an organised criminal structure, where each individual is a cog in the criminal machine, making their lives increasingly difficult. They say that the root of the problem is that one person owns more than twenty flats in the building. This individual, allegedly through a third party responsible for administration, has rented out several of these flats, typically crammed with dozens of people, which the residents consider to be an 'unscrupulous' act. These same neighbours have reported to the Ibiza and Formentera newspaper a whole ‘stri