Noticias
- Juan Mayoral: "Los políticos no creían en la magia hasta que llegó este festival a León"
Es el ideador de uno de los festivales más longevos de la provincia y la cara visible de un equipo de trabajadores que cada año vela por que el Festival Internacional 'León vive la magia' continúe por la senda de éxito que ha ido labrando. Toda una vida es la que lleva Juan Mayoral en el mundo de la magia, aunque no fue hasta hace 22 años cuando la convirtió en festival; en uno en el que ejerce como director artístico. «He tenido la suerte de hacer lo que me gusta. Eso es un regalo», dice a veces. Otras, cita oportuno al escritor Hermann Hesse: «No fui yo quien escogió la magia; ella me escogió a mí». De su mano, avalado como está por una tan dilatada como interesante trayectoria, la magia ha escogido también a todos los leoneses. [articles:188442] – ¿En qué momento de su trayectoria personal y profesional surge la idea de crear el festival 'León vive la magia' y qué necesidad creía que debía ser cubierta? – En octubre del año 2004, mi amigo Javier Cambero, de Eje Producciones, al que - Villamanín: ¡Qué bello es vivir!
Comienzo por decir que no conozco desde dentro lo sucedido más allá de lo publicado, y que no tengo especial relación con Villamanín más allá de compartir región, montaña, historia y devenir socioeconómico. Escribo esto así pues con pleno respeto a las opiniones mejor informadas en cuanto a los hechos pero con la intuición de que estos pueden ser metáfora de lo que venimos padeciendo en regiones como la nuestra desde hace demasiado tiempo. Cuando el pasado lunes distintas zonas de León fueron agraciadas con el gordo de la lotería de Navidad, una de las reacciones seguramente más extendidas fue la de alegrarnos por el hecho de que las zonas agraciadas eran en su mayor parte rurales. Que semejante cantidad de millones de euros fuesen a parar a lugares como La Bañeza, Villablino, Babia o Villamanín representaba una doble alegría, porque a la suerte de esos vecinos se unía el hecho de que esa inyección podía suponer un balón de oxígeno para zonas que en las últimas décadas luchan contra el si - El joven facha
Hay profesiones que reaparecen con el tiempo, se creen extintas, pero –caprichos del ADN– de nuevo se hacen presentes. Y tan 'presentes' en este caso. Daba mucha vergüenza ser facha, pero ha vuelto la moda, como los pantalones de campana. La rueda de la fortuna no para de girar, aunque a veces se embarre y salpique. El facha de antes (del último medio siglo) solía ser un señor entrado en años y en carnes, fragante a tabaco y loción de señor, con cortinilla capilar canosa y/o teñida, trajines varios y traje estándar, a menudo cruzado, corbata reventona o pecho airoso y encadenado; opinaba sin matices o misericordia para que lo oyeran en la acera de enfrente y solo él tenía razón o, dicho en sus propios términos, «lo que yo te diga». En fin, el tío o abuelo que hemos tenido todos, ya lo conocemos. Sin embargo, el facha actual, posmoderno, posindustrial y pospandémico se curte en el gimnasio (que llama gym), viste apretado (y lo llama outfit), a menudo no rebasa los treinta y es más español qu - La actitud del agraciado
No sé cómo sería la Nochebuena de los agraciados leoneses por el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, pero en la Plaza Mayor parecía que a todo el mundo le había tocado el Gordo. Miles de agraciados de actitud. Una suerte de Monoloco intergeneracional con imberbes bailando trap y familias desorientadas bailando no sabían muy bien qué, entre mayores y pequeños, la comida y la cena, los que vienen a preguntar que por aquí qué tal y los que siempre responden que igual... Los ingenieros de Amancio Ortega han triunfado una vez más uniformando al personal. Entre otras aberraciones han conseguido que se vuelvan a llevar los pellejos entre los más jóvenes, así que igual tienen ellos la receta para que los púberes se enteren de lo que fue una dictadura y de lo que es la libertad y, así, se les quiten las ganas de votar a Vox. Por suerte en la ahora llamada Tardebuena nadie hablaba de política, lo que ya es un logro, porque nos acababa de tocar la lotería a todos. A los pies de la Catedral un - Ahí te queda la bici, me llevo tu autobús
En las primeras elecciones generales había ambientillo en el bar;cada cual interpretaba la espera como le daba la gana y, aprovechando que el dueño tenía una empresa de autobuses, Fin el de Lavandera, que había bajado en bicicleta amenizaba el retraso en conocerse los resultados con una frase que dejaba colgada en el viento:«Yo voy a esperar a que se conozcan los resultados... que como ganen los míos, cojo tú autobús y ahí te dejo la Orbea, con la dinamos estropeada, por cierto». -Primero tendrás que aprender a conducirlo. - No hombre, no voy a ser tan rata como tú, que eres el amo de la empresa y te pones a conducir. Yo voy a poner un chófer, le pongo una gorra y jarra alante. Luego los resultados en escaños eran muy difíciles de entender;estamos a las cuatro de la mañana como para interpretar la Ley D'Hont, pero en medio de transporte se entendía mucho mejor. - Entonces, ¿en qué quedó la cosa?;preguntó Fin, para saber cómo volvía a casa. - Pues muy fácil, que vayas arreglando la dinamo d
04/05/1993 