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- Los rostros de Muerte en Venecia
Hace poco murió Björk Andrésen a los 70 años. Desde los 70 del siglo XX cuando protagonizó el papel de Ladzio en el filme Muerte en Venecia de Luchino Visconti, recreación de la novela homónima de Thomas Mann, fue nombrado “el joven más bello del mundo”. En su última imagen luce cabellera y barba blancas cubriendo sus hombros y su pecho. Desaliñado. Consumido. Mediana estatura. El vientre abultado. Campera café del mismo color de sus gafas, camisa negra desabotonada, jean arrugado. Una de sus manos –gruesa y rugosa– sujeta el borde de la portezuela de un automóvil, acentúa los años que sobrelleva. Las manos delatan el tiempo vivido. Es posible maquillar el resto del cuerpo, las manos se resisten. ¿Qué queda del adolescente más bello del mundo? Ni un solo rastro. Visconti viajó por todo el mundo buscando a quien pudiera encarnar el ideal de la belleza en su filme, hasta que lo halló. Jamás perdonó Björn al cineasta que lo hubiera escogido para ese papel. “Me sexualizó”, dij - Bruno, el POETA de la calle
Se llamaba Bruno. Recuerdo bien. Su nombre, de resonancia italiana, no compaginaba con su talante. De talla mediana, ultramoderno, rockero y fornido –parecía que alzaba pesas por su espalda triangular y sus brazos con tremendas pepas-, Bruno era un joven quiteño especial, habitante de las barriadas de este Quito señorial, en este bello país, el Ecuador. Bruno fue mi amigo de juventud, a quien conocí en la calle: el lugar más libre del mundo. Sí. Para Bruno la calle era su espacio vital, en la que, deambulada, conversaba y buscaba su pan a su manera. ¡El pan de la palabra! ¡No se PREOCUPE, ocúpese! Siempre le vi sonriente. Su risa delataba su espíritu. Le gustaba jugar fútbol, pero su pasión era la poesía. Escribía poemas en paredes –como en los tiempos de la revolución de mayo, en París-; también en servilletas y papelitos recortados con tijera. En una ocasión me enseñó su obra de arte: un “acordeón” formado por papelitos unidos por cinta adhesiva, cuyo contenido no era - ¿Una Navidad para sonreír?
Recuerdo un ensayo de Gabriel García Márquez, cuando escribió que no le gustaba la Navidad porque es una fiesta desigual; es decir, entre los que disfrutan y los millones de niños y niñas del planeta que estaban privados de sus derechos, en condiciones infrahumanas y excluidos de las luces y centellas, de los cantos de paz, de los obsequios, de los abrazos y sobre todo de un pan en sus estómagos. El autor de “Cien años de soledad” expresó que “en Navidad, en nombre de la felicidad humana – ¿inhumana? -, se sacrifican en estas fiestas paganas millones de pavos, que nada han hecho de malo para recibir tal maltrato”. ¡E intentó –sin suerte- una cruzada mundial a favor de los pavos! Símbolos y marcas Estos pensamientos vienen a la mente cuando se rememoran los escenarios pasados al acercarse la fiesta principal de la cristiandad: la Navidad. En rigor hay que reconocer que la Navidad se ha desnaturalizado, por obra y gracia – ¿o desgracia? – de un fenómeno que cambió el mundo - Cartas a Quito / 23 de diciembre de 2025
Mientras los ecuatorianos estamos en modo ‘felices navidades’ Se explican o no se explican un sinnúmero de viajes a Estados Unidos del presidente Daniel Noboa, quien por ahora se las está jugando, prestando temporalmente la base de Manta a Estados Unidos para una ‘operación temporal’, aduciendo que es para el ‘combate conjunto contra el narcotráfico’, ya aterrizaron en su ‘ex base’ (estadounidense) de Manta materiales y personal de la Fuerza Aérea, de los que desconocemos su número. De esa manera, los 2 gobiernos ya nos están involucrando a los ecuatorianos directamente en una guerra que no es nuestra, y no hablamos de una guerra contra los narcos, sino de la guerra contra Venezuela que está a puertas. Están potencias de por medio, principalmente Rusia y China, por lo que no sabemos en qué terminará esto y si terminará esta guerra, que puede agrandarse a global, pero está en nuestras narices. Supuestamente, en un ‘esfuerzo conjunto, desarticularán rutas del narcotráfico en u - El crecimiento de las importaciones productivas muestra una reactivación económica en Ecuador
El aumento de las importaciones de materias primas e insumos productivos es un indicador que evidencia el repunte de la economía de Ecuador en 2025. Lejos de interpretarse como una dependencia externa negativa, este comportamiento refleja una reactivación de la inversión, aparato productivo y demanda interna. Son factores importantes para sostener el crecimiento económico. Entre enero y octubre de 2025, Ecuador importó 5 745 millones de dólares en materias primas y otros 5 629 millones en bienes de capital. Estas cifras explican buena parte del incremento total de las importaciones, que crecieron 12% interanual, impulsadas por alzas del 15% en materias primas y del 19% en bienes de capital. En conjunto, estos rubros representaron cerca del 70% de las importaciones no petroleras, lo que evidencia que el dinamismo no se concentra en el consumo final, sino en la producción. El crecimiento de importaciones de cereales, productos químicos, hierro y acero está directamente vinculado a sectores
05/08/2015 